El primer Fondo de Agua del mundo está en Quito

Abr 4, 2025

Desde el año 2000, el FONAG ejecuta acciones de monitoreo, restauración, análisis y sensibilización para conservar los ecosistemas fuentes de agua para la ciudad

El Fondo para la Protección del Agua – FONAG, fue creado hace 25 años para cumplir con una gran misión: proteger, conservar y restaurar las fuentes de agua para el Distrito Metropolitano de Quito.

La gestación del FONAG se remonta a 1995, cuando las discusiones alrededor de la conservación y la gestión del agua se generaban únicamente en los círculos académicos y en las organizaciones ambientales. Pocos años más adelante, en 1997, la Fundación Antisana y la organización sin fines de lucro, The Nature Conservancy (TNC) propusieron a la Empresa Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento – EPMAPS, en ese entonces EMAAP-Q, la creación de un fondo conjunto que contemple la participación voluntaria de los usuarios del agua.

En los años siguientes, se fortalecen las negociaciones con varios actores, y en el año 2000 se firma el contrato, bajo la figura de fideicomiso, entre la EPMAPS y TNC para contribuir a la protección, conservación y restauración de los ecosistemas fuentes de agua para Quito en sus zonas urbanas y rurales.

Entre 2001 y 2007 se adhieren a esta misión cuatro constituyentes más: la Empresa Eléctrica Quito, Cervecería Nacional, Tesalia y Camarén. De esta manera se constituye el Fondo para la Protección del agua, FONAG.

Desde entonces, el FONAG ha trabajado mediante una planificación estratégica que le permite responder con resultados. Entre 2021 y 2025, el FONAG trabaja en siete estrategias:

¿Cuáles son las fuentes de agua que conservamos?

Los páramos de: Pichincha-Atacazo, Papallacta, Cotopaxi y Antisana. También los bosques de las parroquias rurales de noroccidente y del norte del Distrito Metropolitano.

¿Por qué trabajamos allí?

El agua se conserva en los páramos, bosques y humedales. Estos ecosistemas son frágiles, por ello el FONAG los protege contra: el acelerado crecimiento demográfico, las prácticas agrícolas y ganaderas inadecuadas; incendios y las prácticas de enduro o cuatro por cuatro. También promueve prácticas sostenibles para quienes habitan en esas áreas, estableciendo acuerdos de conservación.

Este trabajo es de largo aliento, la vida útil del FONAG es de 80 años. Al cumplir 25, fortalece su compromiso para continuar con su labor de proteger las fuentes de agua para Quito.

¡Juntos cuidamos las fuentes de agua!