Esta conmemoración subraya la necesidad del FONAG de fortalecer las acciones de conservación en fuentes de agua para poder asegurar agua en cantidad y calidad.
¿Tendremos agua en Quito en los próximos años? En Quito hay bastante agua, ¿verdad? Lo que más tenemos en Ecuador son nevados, por eso siempre tendremos agua, ¿es así? Son las interrogantes que plantean los habitantes del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ) a quienes trabajamos en la protección de las fuentes de agua, esperando que la respuesta sea: “sí, contamos con abundancia de este recurso”, pero con cierto temor implícito, como intuyendo que la respuesta podría no ser positiva.
En Quito, un ciudadano consume en promedio 150 litros de agua al día, cifra que alcanza los 250 litros en verano. Si comparamos esta cifra con lo que aconseja la Organización Mundial de la Salud (OMS) debemos reducir ese consumo a menos de la mitad: 100 litros al día, pues esta cantidad basta para suplir nuestras necesidades de alimentación e higiene.
Sí, el DMQ cuenta con la generosidad del páramo, un ecosistema frágil que reserva el agua en sus entrañas y nos la regala día a día, de manera natural. Pero este recurso inquebrantable de ninguna manera es infinito. A esta conclusión llegó la Cumbre de la Tierra, celebrada en 1992, en Río de Janeiro (Brasil), donde las naciones reconocieron que el agua dulce es esencial para la vida, pero es un recurso limitado. Es así, que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció -desde 1993- que el 22 de marzo de cada año conmemoremos el Día Mundial del Agua, con el objetivo de recordar al mundo que aún 2 000 millones de seres humanos no acceden a agua potable ni saneamiento.
“El 83% del agua del DMQ viene de los páramos andinos. Mientras que el 27% proviene de arroyos, ríos, lagos o embalses y agua subterránea”, Empresa Pública Metropolitana de Quito, EPMAPS.
El lema de 2024 se centró en “cómo el agua puede crear paz o desencadenar conflictos”, detalla la Unesco, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Señala que más de 3 000 millones de personas en todo el mundo dependen de agua que atraviesa las fronteras nacionales. “Solo 24 países tienen acuerdos de cooperación para todos los recursos hídricos que comparten. A medida que aumentan los impactos del cambio climático y crece la población, existe la necesidad apremiante, dentro de los países y entre ellos, de unirse para proteger y conservar nuestro recurso más preciado”.
Pero ¿qué resultados hemos obtenido al conmemorar un día preciso para reflexionar sobre el agua? En la capital, la Empresa Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento, EPMAPS agua de Quito, junto con el Fondo para la Protección del Agua, FONAG, a través de su Estación Científica Agua y Páramo, ECAP, han desarrollado acciones conjuntas para institucionalizar las Jornadas del Agua, un evento de tres días de duración que concentra a la academia, juntas de agua, empresas de agua, autoridades nacionales y locales con el objetivo de elevar el debate y tomar acciones para divulgar diversidad de iniciativas para cuidar del agua desde distintos frentes, sobre todo desde las autoridades tomadoras de decisión y generadoras de políticas públicas.
En FONAG, nuestra razón de ser es la protección, conservación y restauración de los ecosistemas fuentes de agua, por tanto, todas nuestras acciones están encaminadas a ello, los 365 días del año. En este sentido, el Día Mundial del Agua es una oportunidad para recordarle a cada habitante del planeta que nuestro bien más preciado debe ser valorado y protegido, a partir de las acciones individuales y colectivas.
Tendremos agua en los próximos años si comprendemos que los seres humanos cohabitamos con la naturaleza, si la destruimos, nos destruimos.
Tenemos la solución en nuestras manos, si queremos asegurar nuestro futuro con agua en cantidad y calidad, es nuestra decisión el proteger las fuentes de agua, usar solamente lo necesario y evitar su desperdicio.